jueves, 21 de septiembre de 2006

De la Razón al Corazón


Una de las maravillas de este Universo es la mente humana, esa complejidad tan extraordinaria realmente es digna de admirar. Es tan compleja la mente que hasta tiene la capacidad de adoptar cierta dualidad, a estas dos partes nos gusta llamarlas Razón y Corazón.

En todas las decisiones de esta vida como ya he mencionado en ocasiones anteriores intentamos siempre ser felices, o mejor dicho tomar la decisión que en ese momento nos haga mas felices, claro está estas decisiones se complican aún más cuando ni nosotros nos ponemos de acuerdo con nosotros mismos, o en otras palabras, la Razón y el Corazón no se ponen de acuerdo entre ellos.

Esta situación se da especialmente cuando estamos involucrados sentimentalmente con otra persona. Algunas veces eso que llamamos Amor, que es un sentimiento en su mayoría relacionado al Corazón, nos indica un camino a seguir. Pero la otra parte la Razón utilizando la lógica y la experiencia nos indica un camino completamente opuesto. En estas situaciones las decisiones son realmente difíciles, cada pensamiento provoca una inestabilidad emocional que se somatiza en todo el cuerpo: mirada perdida, distracciones, falta de sueño (en mi, poco común, pero sucede), entre muchas otras.
Luego viene esa melancolía, la imaginación empieza a volar, creando situaciones hipotéticas en las cuales se ven reflejados los caminos que nos han indicado nuestros dos amigos. Sin embargo, siguen peleando, siguen en conflicto la Razón y el Corazón.

Algunos dicen que hay que seguir al Corazón, otros dicen que a la Razón. Sinceramente en mi mundo ideal todos seguiríamos al Corazón porque nunca saldríamos lastimados. Tal vez ese es el motivo de por que la Razón tiene tanto peso en estas situaciones, porque en este mundo somos todos muy egoístas y con todo el derecho, porque ¿Quién quiere salir lastimado? ¿Quién esta dispuesto a arriesgarlo todo en nombre del Amor? Tal vez es cobardía la que no nos deja hacerlo simple, es que no tenemos el valor para arriesgarlo todo e intentar ser felices…

Por eso digo: “Ojala que algún día la Razón y el Corazón lleguen a un acuerdo”

A lo que alguien mas repuso: “Ojala ese día no llegue demasiado tarde”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, comparto ese mundo ideal con vos, pero lastimosamente mucha gente sigue SOLO a la razon por x o y razon... yo siempre sigo mi corazón, cueste lo que me cueste... exitos en tu busqueda.
Abrazo.

Anónimo dijo...

de que vale la razon si no tienes corazon?